Toda gran Historia tiene un comienzo, la nuestra se dio donde compartimos nuestro primer juntada con amigos, claro, sin saber que ese momento iba a ser el primero, especial y feliz, de tantos que compartiríamos a lo largo de los años.

Entre risas y salidas nos enamoramos, cada día un poco más. Así al cabo de unos meses llegó el día en que nos pusimos de novios; empezamos a ser muy compañeros, descubriendo que hacíamos un muy buen equipo y entendimos que «El alma gemela es alguien que viene a cambiar tu realidad, alguien que marca un antes y un después en la vida. No es el ser que todo el mundo ha idealizado, sino una persona que se las arregla para revolucionar tu mundo en un segundo».

Aprendimos a amarnos con nuestras diferencias y nos comprometimos a vivir el amor según la palabra de Dios. Es por eso que hoy decidimos dar un voto de amor delante de Dios y tomar el compromiso en nuestras promesas de ser uno por lo que resta de nuestras vidas. Por eso, nos encantaría que seas testigo de este amor.